Los verdes resisten en Catalunya

El escenario político de Catalunya suele ser un antecedente de lo que luego ocurrirá en el resto de España. Por ejemplo, en 1995 el Partido Popular logró en las autonómicas el mejor resultado de su historia (13%) y un año después Aznar ganó las elecciones generales. Asimismo, en 2003 se formó en Catalunya un gobierno de izquierdas, un año antes de que José Luis Rodríguez Zapatero llegara a la Moncloa. También las recientes elecciones catalanas, pueden ser un anticipo de la debacle socialista de 2012.

Además, en el sistema de partidos catalán se dan pautas similares a las del resto de Europa: hay un cierto movimiento de ultraderecha (Plataforma por Catalunya) y se utiliza el discruso antiinmigración para obtener un puñado adicional de votos (PxC, PP, CIU). En este contexto, es digna de mención la importancia de Iniciativa per Catalunya Verds, la experiencia política verde más exitosa en nuestro país y la cuarta fuerza más votada en Catalunya.

Iniciativa per Catalunya Verds es un partido político fundado en 1987, bajo el nombre inicial de "Iniciativa por Catalunya" que se autodefine como "ecosocialista", "federalista" y "catalanista". Surge como fruto de un proceso de convergencia iniciado por tres partidos preexistentes en Catalunya: el Partit Socialista Unificat de Catalunya, la Entesa dels nacionalistes d'Esquerra y el Partit dels comunistes de Catalunya -que abandonaría la coalición entre 1989 y 1995-. A lo largo de su historia, IC ha mantenido estrechas relaciones con Izquierda Unida, a través de pactos electorales y parlamentarios. La primera vez que concurrieron a las elecciones, en 1988, recibieron un 7,7% de los sufragios y ocuparon 9 escaños. En las elecciones de 1992, se hicieron con un 6,5% de los votos y 7 escaños.

Uno de los momentos decisivos es el año 1995, cuando IC se une a Els Verds-Confederació Ecologista de Catalunya para concurrir a las elecciones autonómicas, en las que logran un 9,71% de los votos y 11 escaños.

En 1997, tiene lugar una nueva crisis en el seno del partido, por discrepancias inasalvables respecto a la organización interna de la coalición. El PCC y parte del PSUC dejan ICV y forman Esquerra Unida i Alternativa, que se convierte en la sección catalana de Izquierda Unida. Esto supone, a su vez, que ICV rompa sus pactos electorales con Izquierda Unida. Dentro de Els Verds, también se suceden las bajas, que pasan a integrarse en Esquerra Republicana o forman sus propios partidos, como la Confederación de los Verdes.

Estas escisiones trajeron consigo un auténtico descalabro electoral de ICV en las autonómicas de 1999, en las que sólo lograron 3 escaños y un mísero 2,5% de los votos. Se inicia a partir de entonces un proyecto de refundación, en el que se pasa de ser una coalición a un partido único, bajo el nombre de Iniciativa per Catalunya Verts, que se enmarca dentro del ecosocialismo político. Es en este momento cuanto surge ICV tal como la conocemos ahora. Será una exitosa refundación cuyas potencialidades aún están por determinar.

A partir de 2000, el partido pasa a estar presidido por Joan Saura. Además, en 2003 se llega a un acuerdo con EUiA para formar de nuevo coalición electoral, lo que les acerca a su vez a Izquierda Unida. En las autonómicas de 2003, ICV-EUiA logró un 7,2% de los votos y 9 diputados autonómicos. Ese año se puso fin a la hegemonía de CiU y la coalición verde pasó a formar parte del Gobierno de Pascual Maragall, ocupando las Consellerias de Relaciones Institucionales (Saura) y de Medio Ambiente (Salvador Milà).

En las generales de 2004, ICV-EUiA se hizo con 2 diputados y 2 senadores y unos meses más tarde con un eurodiputado.

En las autonómicas de 2006 la coalición logró los mejores resultados de su historia hasta ese momento, con 12 escaños y un 9,5% de los votos, siendo el único partido del Tripartito que mejoró sus resultados. Tras estas elecciones, ganan una Conselleria más, pasando a ocupar ahora Interior, Medio Ambiente y Vivienda.

Paralelamente a este incremento electoral en las autonómicas, ICV ha ido ganando poder local. Por ejemplo, han entrado en la coalición de gobierno de la Alcaldía de Barcelona. En la actualidad, tienen unos 400 concejales y una veintena de Alcaldías, entre las que destacan el Prat de Llobregat (64.000 habitantes), Cerdanyola del Vallès (58.000 habitantes) y Molins de Rei (24.000 habitantes)

En las generales de 2008, dada la enorme polarización PP-PSOE y las llamadas al voto útil, ICV obtuvo sólo un diputado. En las europeas de 2009, Raül Romeva revalidó su cargo de eurodiputado.

En las elecciones de 2010, cabe destacar el apoyo de importantes personalidades de la cultura, como Almudena Grandes, Ismael Serrano, Antonio Banderas o Joaquín Sabina a la candidatura verde de Joan Herrera. También el líder de EQUO, Juantxo López de Uralde, participó en la campaña junto al candidato ecosocialista. El lema de la campaña ha sido: "Verd esperança".

En plena caida del Tripartit, ICV ha sido quien mejor ha resistido el "tsunami conservador" que ha recorrido Catalunya. En total, ha logrado 10 escaños y un 7,39% de los votos -un 9,27% en la ciudad de Barcelona-. El Tripartit ha pasado de 70 escaños a 48: ERC pierde 11, PSC 9 e ICV sólo 2. Además, Els Verds han logrado un 0,55% de los votos, siendo la décima fuerza política de Catalunya.

Tampoco podemos obviar que un 2,97% de los votantes, -63.000 ciudadanos y ciudadanas- han optado por el voto en blanco, mostrando su descontento ante la clase política actual y dando prueba de la necesidad de nuevas alternativas políticas en nuestro país.

En definitiva, las elecciones en Catalunya han demostrado que sigue habiendo un importante espacio político para los verdes, y que aún en tiempos de crisis, ICV ha sido capaz de lograr unos excelentes resultados.